Lulit.

Lulit.

martes, 6 de enero de 2009

"EL ULTIMO TRAGO"


Una habitación vacía, un cigarro encendido, un sahumerio humeando, y ella allí, ella y su soledad; pálida, dañina, asfixiante y punzante, así era su compañera de cuarto que esperaba verla caer.
Una lágrima recorre su rostro y se hace protagonista del momento, una lágrima que le quemaba la piel, que grababa a fuego todo lo que ya no está, todo lo que se fue y ya no volverá, una lágrima que nació de un alma desgarrada, desconsolada, perdida,solitaria.
Mientras tanto, ella ahí, acostada, esperando nada, ni siquiera un milagro, solamente aguardando que las agujas del reloj corrieran, y el cigarro se consumiera, dejando las cenizas como rastro de que ahí estuvo, ahí espero, ahí sufrió.
De aí poco el fro tomó de rehén sus piernas, sus manos, su más íntimo dolor. Un frío que ardía, que cortaba, que ya era parte de ella.
Por otro lado, la oscuridad cada vez se apoderaba más y más de aquella habitación, ya no se encontraba siquiera un mínimo rayito de luz. Confusión, niebla y un corazón desnutrido, era lo que quedaba de ella, cuando un grito desgarrador se hizo presente.
Un grito de dolor, un grito de olvido, un grito de despedida. Y la colilla encendida de aquel cigarro cayó al suelo y se apagó.
El tiempo terminó y el reloj dejó de correr. Solo quedaba vacío, vacío y silencio, cuando la nada se la llevó.

Carolina Colman

No hay comentarios:

Publicar un comentario