Llorar;

Cada vez que lloro, el cielo larga un temporal. Todo se estremece, mi corazón se estruje. Todo se hace trizas, todo se hace más chiquito. Es como que todo aquello que soñaste se te derrumba, se cae tu cielo, se cae tu vida, el dolor.. el dolor es más fuerte. El puzzle se deshace, las piezas se caen.

Gente en un bar, tira las cartas del juego del amor. El amor más profundo, se despide en el puerto, viéndolo ir.. a esconderse del mar. Un mar que cada vez se hace más negro más oscuro, y se traga aquel amor que nació hacía mucho tiempo.. Un tiempo que se acaba que cada vez se acorta más, los minutos que pasan volando. Y mi cabeza es la que vuela en otro mundo, se fue lejos.. Como aquel amor que aquella vió desaparecer en ese mar tan oscuro, porque lloro.

Lloro a chorros, la vida, la digestión, el amor, la felicidad, el olvido, el rencor. Lloro la muerte, los cambios. Lloro hasta lo más chiquito, porque chiquito se vuelve mi mundo, porque se aprieta todo dentro de mí, porque pierdo lo valioso. Lloro porque la vida me puso en mi camino algo muy lindo.

Le lloro a la vida porque me despeja el alma, y me hace crecer.

Porque en cada lágrima dejo caer aquello que me estrujaba el corazón, para poder rearmar el puzzle con mis piezas caidas. Para aquel que las tiró, poder levantar las cartas y seguir jugando el juego, para ella desde el puerto; poder despedir con firmeza ese amor que va a volver, y nos vamos a reencontar. Y para volver a teñir el mar de azul y a levantar el cielo. Y a levantarme yo, que poco a poco voy fortaleciendo mi alma.. Llorando.